Plan de 10 Puntos de IMPALA para un streaming sustentable
La Asociación de Compañías Independientes de Música de Europa, emitió un plan de diez puntos para reformar el streaming.
De manera que sea más justo y ofrecer un futuro dinámico, provechoso y responsable a los artistas, los sellos y los fans. Y así mejorar la industria de cara a todos sus integrantes y a todas las audiencias.
Los 10 puntos que recoge el Plan de IMPALA:
1. Acabar con los safe harbours de forma efectiva y sin fisuras
2. Pagar a los artistas una remuneración justa a través de royalties acorde a los tiempos que corren
3. Reformular la asignación de los ingresos por streaming
4. Que no exista reducción en los royalties pagados a cambio de una mayor visibilidad, posicionamiento o aumento de reproducciones, o el trato de favor en los algoritmos u otros aspectos que recreen la payola
5. Acordar mecanismos obligatorios de mejora de los ingresos en mercados en los que las plataformas no consiguen convertir a los usuarios en suscripción de pago
6. Una mayor vigilancia por parte de las plataformas de streaming de las actividades ilegales que restan valor a los creadores, como la manipulación del streaming, el bloqueo de la publicidad y el software de stream-ripping o software de descarga ilegal del streaming
7. Habilitar la búsqueda por sellos, intérpretes, productores, compositores, músicos, autores y editores
8. Promocionar el repertorio y las lenguas locales mediante una mejor elaboración de perfiles en las playlists y otras características, así como con títulos de canciones en más de una lengua, y legislación nacional para asegurar la inversión en nuevas grabaciones locales
9. Trabajar en colaboración con un espectro de sellos en todos los mercados (por ejemplo, a través de Merlin para los independientes) para garantizar que los desarrollos del algoritmo editorial no afecten negativamente a la diversidad, el repertorio local y las oportunidades de descubrimiento de artistas
10. Trabajar con el sector de la música grabada para ayudar a evaluar y reducir la huella de carbono de la música digital